Isaac Martín
Este lunes 15 de diciembre, desde Parnaso, tuvimos el placer de asistir a la reunión del Ámbito Cultural del Corte Inglés con el invitado Manuel Ríos San Martín, director, guionista y escritor de novelas como La huella del mal y series como Compañeros o Médico de familia. Antes del acto, pudimos hacerle una breve entrevista en la que contestó algunas de nuestras preguntas:
¿Qué opinas del auge de las adaptaciones de novelas a la pequeña pantalla?
Bueno, siempre ha pasado, en realidad. Si pensamos en los años 80, antes de que llegasen las televisiones privadas, se adaptaban novelas como Los gozos y las sombras o La barraca. Sí es cierto que se había perdido un poco, en parte por el gran presupuesto que conllevan, pero ahora, con la competencia entre las cadenas y el dinero que mueven, se puede entrar en proyectos más grandes.
¿Qué ofrece una novela que no tenga una serie?
En la novela tienes mucho tiempo, más soledad y un trabajo más personal. Son retos distintos: la televisión es un trabajo de equipo, mientras que la novela es más bien individual. También, como te exige escribir con mucha precisión, interiorizas más tu propia opinión.
¿Qué te llevó a dar el salto del mundo del cine al de la literatura?
En los años noventa, empecé a escribir relatos cortos y guiones. El problema es que tuve mucho éxito (y demasiado pronto) haciendo series, por lo que me fue imposible seguir con la literatura. Hubo un momento en 2010, durante la crisis económica, donde no se sabía cuánto iba a durar esta en televisión, así que decidí buscar otra opción y volví a la literatura con una idea que decidí convertir en novela porque era demasiado costosa de rodar.
Tras la entrevista, Rosario Raro dio comienzo a la ronda de preguntas por parte suya y del público. Manuel Ríos habló sobre su novela, La huella del mal, y su inspiración en una visita que hizo a Atapuerca, donde se imaginó qué pasaría si hubiese un cadáver en la exposición. Así surgió la idea de la novela, que le sirvió para hacer una reflexión trascendente sobre la vida y el mal desde la prehistoria hasta la actualidad.
Cuando le preguntaron por la duración de las series, Manuel Ríos confesó que ya no aguantaba «un capítulo de setenta minutos ni de Scorsese» y explicó la importancia de los capítulos cortos para el ritmo narrativo. Para su gusto, estos funcionaban muy bien en novelas como Patria. Sobre su trabajo en áreas tan diferentes como la narrativa y la dirección, dijo: «Me gusta la variedad y soy interdisciplinar. Me gusta un mundo en el que puedes grabarte un tiktok y luego ir al museo del Prado». Finalmente, al preguntarle por su preferencia entre ser director o escritor, respondió: «Es como preguntar si prefieres a tu padre o a tu madre. Yo prefiero a los dos».