Irene Castelló García (@irenecastellog)
Ahora se regalan flores de plástico
porque transcurre el tiempo demasiado rápido.
Hay un corazón artificial encima de la mesa,
Amor se ha sentado solo en un banco
(está mendigando).

Vivir está sufriendo una crisis nerviosa,
existir quiere tener sus propios seguidores
y que dejen de compartir cuenta
(cada uno toma su propio camino).
Un tumulto de gente empieza a dar vueltas
en círculos:
dicen que existiendo no se llega a ninguna parte
(vivir está siendo infravalorado).
No se venden regaderas para los amantes
porque se entiende que
con esto de ser tan independientes
cada uno debe encargarse de
su propio corazón de plástico.
Las flores inmutables siguen encima de la mesa,
no necesitan agua ni cariño.
Qué fácil es amar en un mundo
donde nos deberían enseñar a hacerlo.
Me gusta muchísimo este nuevo poema tuyo Irene, es extraordinario y muy emotivo. Es un placer leer tantos sentimientos juntos y tan profundos.
Me gustaLe gusta a 1 persona